Vecinos del sector Cocopa, en la jurisdicción de La Planicie, parte baja del distrito de Morales, enfrentan una crítica situación tras las recientes lluvias que inundaron numerosas viviendas, ocasionando la pérdida de pertenencias y dejando a las familias en una situación desesperante.
La problemática, que se repite con cada precipitación, ha sido atribuida a la escasa capacidad de una alcantarilla construida para el desfogue de un canal de riego. Según los afectados, esta infraestructura fue mal diseñada por el propietario de los terrenos cuando los vendió, al no prever las necesidades de drenaje adecuadas para la zona.
Lindaura Agranda Pintado, una de las vecinas más afectadas, expresó su pesar al ver todas las habitaciones de su vivienda inundadas. “Es la primera vez que vivo en esta zona y ya estoy sufriendo este tipo de problemas. No es justo para nosotros”, declaró.
Por su parte, Edilith Lozano Gonzales, madre de familia y vecina del sector por más de 15 años, aseguró que nunca habían enfrentado este tipo de emergencias hasta la construcción de la alcantarilla. “El alcantarillado es demasiado pequeño, no soporta el caudal de agua cuando llueve. Exigimos que el propietario que nos vendió los terrenos amplíe esta infraestructura y resuelva este problema de inmediato”, señaló.
La indignación de los vecinos ha llegado a su punto máximo. Orlando Saavedra Lozano, ciudadano con discapacidad visual, también alzó su voz y demandó una solución urgente. “El propietario debe hacerse responsable. Esto no puede seguir así. El alcantarillado es demasiado angosto y todos sufrimos por su negligencia”, indicó.
Hasta el momento, las autoridades locales no han realizado una evaluación oficial de los daños, pero los vecinos esperan que intervengan para obligar al responsable a cumplir con la ampliación del sistema de drenaje.
Los moradores de Cocopa exigen tanto al propietario de los terrenos como a la municipalidad de Morales que trabajen en conjunto para solucionar este problema recurrente que ha dejado a muchas familias en la precariedad.
“Es indignante que con cada lluvia nuestras casas queden bajo el agua. Necesitamos una solución definitiva y no queremos seguir perdiendo nuestras pertenencias por algo que pudo haberse evitado”, señalaron los afectados.