Cacatachi. El colegio moderno Salomón Reátegui Hidalgo del distrito de Cacatachi, provincia de Lamas, enfrenta una grave crisis educativa pese a contar con una infraestructura de última generación. La falta de docentes y la desatención por parte de las autoridades educativas están afectando el desarrollo académico de cientos de estudiantes.
A pesar de que el plantel fue inaugurado con tecnología de punta y modernas instalaciones, hasta la fecha no se ha contratado a cuatro docentes necesarios: uno para nivel inicial y tres para primaria. Esta situación ha obligado a los maestros actuales a dictar clases a grupos de hasta 45 alumnos, incluso de diferentes secciones, lo cual ha sido calificado como antipedagógico por padres y docentes.
Con pancartas colocadas en las aulas, los padres de familia realizaron una protesta exigiendo al Gobierno Regional, a la Dirección Regional de Educación de San Martín (DRE) y a la UGEL Lamas que cumplan con la asignación de más profesores. “Tenemos un colegio moderno, pero sin lo más esencial: maestros que enseñen”, expresaron.
La directora del plantel, Ana María Bartra del Castillo, lamentó que, a pesar de haber solicitado los docentes desde el año pasado, antes incluso de la recepción oficial de la obra, las autoridades hicieron caso omiso. “Los más perjudicados son nuestros alumnos. Pedimos ayuda con anticipación y no obtuvimos respuesta”, señaló.
Bartra también denunció que muchas aulas aún no cuentan con los sistemas operativos necesarios para dictar clases, obligando a los profesores a llevar sus propias laptops. Además, reveló que el aula de innovación tecnológica cuenta con 30 computadoras nuevas, pero siguen sin utilizarse porque no se ha completado el proceso de operatividad. “Es un elefante blanco”, afirmó.
Por su parte, el presidente de la APAFA del colegio, Juan Núñez Heredia, pidió a las autoridades actuar con urgencia. “Los docentes que están actualmente deben redoblar esfuerzos para cubrir turnos, y nuestros hijos no están recibiendo una educación de calidad como se prometió”.
Padres y directivos piden una respuesta inmediata antes de que se sigan perdiendo horas pedagógicas en un colegio que, aunque moderno en infraestructura, sufre una preocupante precariedad en lo fundamental: el personal docente.