Cerca de la medianoche de este jueves, fueron liberados Tony Vásquez Zea (31), motorista, y José Howar Sánchez Cardozo (29), administrador de un bote motor conocido como “latón”. Ambos habían sido detenidos tras ser señalados como sospechosos en el crimen de Rodil Robert Hernández Carrillo (31), decapitado por un grupo de ocho delincuentes que huyeron en dirección a Bellavista.
El incidente ocurrió cuando los delincuentes irrumpieron en el caserío Bello Horizonte y golpearon a Sánchez Cardozo para obligarlo a entregar las llaves de la embarcación. Vásquez Zea fue prácticamente secuestrado para facilitar la huida de los asesinos aguas abajo del río Huallaga.
El abogado Obet Naval Díaz, asesor legal de los liberados, ofreció una conferencia de prensa en la ciudad de Juanjuí. En ella, aclaró que la detención de sus patrocinados fue irregular y que inicialmente se presentaron voluntariamente ante las autoridades tras el crimen. Sin embargo, fueron retenidos horas después debido a una declaración de un familiar de la víctima, quien los señaló como cómplices.
Naval Díaz criticó la actuación de la fiscalía y la policía, que procedieron con la detención sin pruebas sólidas. Destacó que, finalmente, la falta de evidencia y convicción llevó a la liberación de los investigados. Además, anunció que se presentará una querella contra el comisario de Juanjuí, acusándolo de difamación y de mancillar el honor de los dos ciudadanos al declararlos sospechosos sin fundamentos.
José Howar Sánchez Cardozo expresó su indignación tras ser vinculado al crimen. Señaló que fue víctima de los delincuentes, quienes lo golpearon con la culata de un arma para obligarlo a entregar las llaves de la embarcación. Por su parte, Tony Vásquez Zea reafirmó que no tuvo ninguna relación con el asesinato, siendo también víctima del secuestro y amenazas.
Ambos liberados manifestaron su disposición para colaborar con las investigaciones a fin de identificar y capturar a los verdaderos responsables del asesinato.