El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL) ha proporcionado información importante sobre el proceso de baja de servicios de telecomunicaciones en todo el país. Eduardo Moreno Rodríguez, jefe de OSIPTEL en Tarapoto, detalló las principales pautas que los abonados deben seguir para solicitar la baja de su servicio, así como las medidas a tomar en caso de incumplimiento por parte de las empresas operadoras.
Los usuarios pueden solicitar la baja de su contrato sin necesidad de ofrecer justificaciones y sin estar sujetos a condiciones. Esta solicitud es completamente gratuita.
Las empresas operadoras tienen un plazo máximo de cinco días hábiles para ejecutar la baja del servicio, contados a partir de la presentación de la solicitud.
Si el usuario desea programar la fecha de baja, debe comunicarlo con una anticipación mínima de cinco días hábiles y máxima de un mes calendario. Si no se especifica una fecha, el servicio se cancelará automáticamente transcurridos cinco días hábiles desde la solicitud.
Las empresas deben entregar una constancia o código que acredite que se solicitó la baja del servicio. Este documento es esencial para cualquier gestión posterior, por lo que los usuarios deben exigirlo si no se les proporciona.
Si la empresa no cumple con ejecutar la baja solicitada, el abonado no deberá pagar por el servicio posterior a la solicitud, y no será responsable por los montos facturados en ese período.
En caso de que la baja no sea ejecutada, los usuarios pueden presentar un reclamo ante la empresa operadora, la cual tiene un plazo máximo de 20 días hábiles para resolver el caso, y cinco días hábiles para notificar la respuesta.
Si la baja no es ejecutada en el tiempo establecido, los montos facturados posteriormente no serán responsabilidad del abonado.
Este proceso tiene como objetivo proteger los derechos de los usuarios, asegurando que puedan dar de baja su servicio de manera sencilla y sin complicaciones.